Decir adios a las vacaciones de verano

Parece mentira, todo un año esperando a que llegue el verano, el calor, las piscinas y las playas, las vacaciones. Y de un plumazo, casi sin darnos cuenta, se acaban. No es raro ver a personas de mal a estas alturas del mes, la mayoría ya hemos disfrutado de las vacaciones y estamos haciéndonos a la idea de que queda más o menos un año para poder volver salir de vacaciones.

Muchos de nosotros, los que ya hemos disfrutado de unos días de descanso, estamos adaptándonos de nuevo a la rutina del trabajo, del día a día post vacacional y la verdad es que para muchos es una agonía, volver a madrugar, a tener responsabilidades laborales, a ver la cara al jefe… todas esas cosas que nos quitan la sonrisa de la cara.

Lo ideal en estos casos es hacer un pequeño esfuerzo y adaptarnos lo más pronto posible a la rutina, para ello basta con proponerse unas claves para que no se nos haga tan difícil.
Vamos a intentar irnos a la cama a una hora razonable, una hora que nos permita dormir un mínimo de ocho horas para que podamos despertar descansados y así poder rendir todo el día.
Intentaremos hacer cosas rutinarias y de las que hacemos a diario y también alguna cosa de las que no hacemos habitualmente, una buena opción es hacer una visita desguacesmelli.com para poner el coche a punto para todo el año, de este modo evitaremos alguna avería de esas raras a consecuencia de haber salido con el coche de vacaciones y haberle hecho unos cientos de kilómetros, cosa a la que no está acostumbrado nuestro vehículo.

Estas cosas son importantes para poder conseguir de nuevo la estabilidad y una manera muy buena es la de poner el coche a punto, así además de invertir en nuestra seguridad y en la de los nuestros, también nos entretenemos con una acción distinta y podemos empezar este periodo.

El ochenta por ciento de la población sufre el síndrome post vacacional, pero te alarmes, es un síndrome pasajero y en pocos días estarás en plena forma y activo al cien por cien, otra cosa es que te hayas pasado con las cañitas y las tapitas y tu cuerpo sea la prueba fehaciente, para eso  hay otra muy buena solución que se resume en dos palabras muy fácil de recordar, gimnasio y dieta.